
“llevábamos seis meses de novios, pero éramos amigos desde hace cinco años. Cuando él decidió romper, ni siquiera pudo decírmelo; simplemente me dejó de hablar. Aquello me destrozó el corazón. No paraba de darle vueltas al asunto preguntándome que había echo mal.”

Al poco tiempo empezaron a hablar de boda y de donde vivirían. Gerardo hasta estuvo a punto de comprarle una sortija de compromiso. Pero un día, sin más ni más, el término con Susana y la dejo echa un mar de llanto. A pesar de que ella siguió con su rutina, se sentía muy aturdida. Estaba física y mentalmente agotada”, recuerda.

Si has sufrido un golpe como el de Susana, quizá te preguntes si serás capaz de superarlo. Es normal que tengas la moral por los suelos. De hecho, tal vez sea una de las experiencias más traumáticas de tu vida. Hay quienes opinan que es como si parte de uno hubiera muerto. Tanto es así, que incluso puede que estés atravesando algunas de las siguientes etapas asociadas con la muerte de un ser querido:
Negación: “lo nuestro no puede terminar, en un día o dos volverá”
Rabia: “¿Cómo pudo hacerme esto? ¡Lo odio!
Depresión: “nadie jamás volverá a enamorarse de mi”
Aceptación: “se que voy a salir adelante, aun me duele, pero ya me siento mejor.”
Pese a ser un trago amargo, veras que puedes superarlo. Tal vez tu recuperación sea lenta o quizá sea rápida, todo depende de varios factores, como el tiempo y la madurez de la relación. Pero ¿Cómo puedes combatir el dolor en este momento?

DEJA CICATRIZAR LA HERIDA
¿Alguna vez has escuchado que el tiempo lo cura todo? Claro, si tu novio acaba de dejarte, este dicho quizá no te haga ninguna gracia. Y es que no basta con dejar pasar el tiempo. Supongamos, por ejemplo, que te has cortado. Aunque sepas que la herida cicatrizara en unos días, al principio te duele. Sin embargo, tienes que detener el sangrado, aliviar el dolor y evitar que se infecte. Lo mismo pasa con las heridas emocionales. Al principio duelen, pero debes tomar medidas para calmar el dolor y no dejar que la amargura te infecte. Si bien es cierto que el tiempo hace su parte, tú también debes hacer la tuya.

A continuación describiré algunas recomendaciones:
1. desahógate: llora todo lo que quieras; el llanto no es señal de debilidad.
2. cuida tu salud: Hacer ejercicio y comer bien te ayudara a recuperar las energías que el estrés te ha robado.
3. mantén la mente ocupada: no dejes de realizar actividades que te gustan, y ahora más que nunca, no te aísles; si buscas la compañía de las personas que te quieren, lograras concentrarte en cosas positivas.
4. mira al futuro: una vez q tu herida haya sanado, convendría que analizaras lo que sucedió en tu relación anterior.



por: Gilo
Dedicado especialmente con mucho amor y cariño a dos grandes amigos que en estos momentos atraviesan los estragos de una "ruptura amorosa"
No hay comentarios:
Publicar un comentario